jueves, 2 de octubre de 2014

Miguel Boyer

La noticia de esta semana ha sido el fallecimiento de quien fuera ministro de Economía del primer gobierno socialista de Felipe González, Miguel Boyer.
Cuando fallece un personaje público resulta que todo el mundo era amigo suyo de la infancia y que con su deceso se pierde un gran profesional y un mejor amigo.
Yo nada se de Miguel Boyer que no se haya publicado en los medios de comunicación.
Mi interés por su persona viene  por dos Aspectos en las que me identifico con él: Era físico y sufrió un ictus, como yo.
Es por eso que ya hablé de él en otra ocasión. .
 Por lo que he podido leer, se recuperó muy bien del ictus, con un mínimo de secuelas y no ha sido esta la causa de su deceso.
Descubrí la existencia de Miguel Boyer cuando se hizo pública la expropiación de Rumasa. Era la legislatura de lo diez millones de votos del PSOE y este partido tenía que demostrar que era de izquierdas. Como alguna de sus utópicas propuestas (verbi gratia, la nacionalización de la banca) era inconcebible y difícilmente iba a llevarnos a ser como las socialdemocracias escandinavas que tomábamos como ejemplo, hubo que conformarse con decisiones efectistas menores como la expropiación de Rumasa que a mí me pareció más un pique personal entre Ruiz Mateos y Boyer que no una decisión económica racional y meditada del gobierno para mejorar la calidad de vida de los españoles.
En aquellos tiempos yo acababa de comenzar mis estudios de Licenciatura en Física y el hecho de que Boyer fuera físico me animó en mis estudios pensando en que podía ser una carrera comodín, válida para muy diversas salidas profesionales, cosa que se demostró como cierta con el paso de los años.
Sin embargo, no fue esta polémica actuación la que más me afectó sino el famoso decreto Boyer que liquidaba los contratos indefinidos de alquiler de vivienda, lo que obligó a todos los habitantes de este país a comprarse una vivienda favoreciendo la especulación inmobiliaria de la que hemos vivido en las últimas décadas.
Como nosotros - y mucha otra gente- vivíamos de alquiler, vimos las orejas al lobo.
Con frecuencia muchos se preguntan en voz alta por qué los españoles queremos imperativamente comprarnos un piso y no vivimos de alquiler como el resto de europeos.
He aquí la respuesta:

Cuando casi todos vivíamos de alquiler, nos cambiaron las reglas del juego.

Visto en perspectiva con el paso de los años, si bien es cierto que ese decreto favoreció la especulación inmobiliaria, también lo es que ese sector económico es el que ha permitido el crecimiento sostenido de la economía española durante muchos años.
La mala noticia es que esa burbuja especulativa tenía fecha de caducidad y no se quiso ver hasta que ya no hubo remedio.
El matrimonio de Miguel Boyer con la ex de Julio Iglesias, le permitió entrar en el mediático mundo de la farándula, favoreciendo el sector económico de la prensa rosa que ahora volverá a encontrar un filón  con el cambio de título de “viuda de España” de una Isabel (Pantoja) a otra (Preysler).
También se dijo – con o sin fundamento- que, fruto de esa relación, el Ministerio del señor Boyer favoreció a la empresa de la que su esposa era la cara comercial.
En resumen, no puedo afirmar ni negar que Miguel Boyer fuera buen o mal político pero lo que sí creo cierto es que el ciudadano Boyer, con sus actuaciones personales o profesionales ha favorecido la economía de este país.
Sin embargo, en este deporte nacional de culpar a los demás de nuestros problemas, estoy a la espera de que alguien culpe a miguel Boyer de la crisis económica.
Después de haberse culpado a unos gobiernos por no haberla visto venir y a otros por no solucionarla o por no haber cambiado nuestro inútil modelo productivo que nos ha conducido a ella, ya sólo queda que alguien culpe a quien ya no se puede defender  de que la crisis comenzó cuando Boyer expropió Rumasa. Vamos, que tal actuación fue la primera palada de la fosa en la que ha acabado cayendo la economía española.
En otro orden de cosas, esta semana, además de la desaparición física de Boyer, hemos asistido a la defunción política de dos Presidents de la Generalitat.
Aunque ya retirado, en su patética comparecencia ante el Parlament, el ex–honorable señor Jordi Pujol se pitorreó de la más alta institución autonómica de Catalunya  despreciando las preguntas que le formularon sus señorías representantes de la soberanía popular y dejando a esta institución a la altura de la férula de mi pie.
También hemos visto cómo el President Mas ponía fin a su carrera política convocando un referéndum que todos sabíamos desde hace mucho tiempo que nunca se iba a celebrar. Para fortuna del President Mas, el Tribunal Constitucional ha llegado  a socorrerlo y evitar el ridículo de un referéndum que iba a perder.
En las últimas elecciones autonómicas, el President Mas y su partido perdieron 12 escaños prometiendo a los catalanes una reforma de la Constitución del Reino de España.
Podía haber prometido una enmienda en la Constitución de los USA para que el catalán fuera en ese país la única lengua oficial ( ya que no tiene ninguna lengua declarada como oficial) pero  prefirió algo más próximo.
Si hubiera prometido que yo tocaría el piano con las dos manos, tal vez habría votado por él pero ahora no me sentiría decepcionado por el incumplimiento de su irrealizable promesa como ha pasado  con su incumplimiento sobre el referéndum. En este último caso, no obstante, tiene la excusa de que puede culpar a España de su fracaso.
No pudo hacerlo peor en este asunto el President Mas pues, al tomar el camí del mig, ha dejado la consulta en un estado  que, ni aunque hubiera absoluta unanimidad en el Congreso de los Diputados para autorizarla, no podría celebrarse.
Si bien el Tribunal Constitucional habrá impedido el referéndum, no podrá impedir la disolución del Parlamento autonómico y convocatoria de elecciones a las que se querrá dar un carácter plebiscitario, con lo que ERC arrasará.
Miedo me da esa situación de que el poder legislativo quede en manos de quienes proclaman que hay que saltarse las leyes.
No puedo estar más en contra de la creación de un narco-estado propio (de su propiedad) y sin leyes (Oriol Junqueras dixit).
Para mí es una cuestión de supervivencia física.
Una vez declaren que no hay que respetar las leyes, nada les impedirá encerrarme en un campo de concentración por ser un tullido improductivo y gasearme para vender mis órganos en el mercado negro de tráfico de órganos. Y aún tendré que darles las gracias por que me gaseen antes de extraerme los órganos y no que lo hagan en vivo.
Miguel Boyer formó parte del primer gobierno del PSOE


2 comentarios:

  1. HOLA SANTI.- ESTOY MUY DE ACUERDO CON ESA PRIMERA PARTE DE TU ESCRITO EN QUE HABLAS DEL DESAPARECIDO EXMINISTRO MIGUEL BOYER-
    EN CUANTO A LA SEGUNDA PARTE PENSANDO EN LA SUBIDA DE ERC, EN DETRIMENTO DE CIU, TAMBIEN ESTOY DE ACUERDO.
    PERO NO SEAS PESIMISTA PUES NO CREO QUE JUNQUERAS TE GASEE, NI A TI NI A NADIE- RECUERDA AQUELLO QUE DICE "PERRO LADRADOR POCO MORDEDOR"
    UNA VEZ MAS HAGO REFERENCIA A UNOS CHISTES GRAFICOS PUBLICADOS EN MI BLOS DOS O TRES ENTRADAS MAS ABAJO Y MUY BUENOS, SEGUN ME DICEN. POR FAVOR DIME ALGO DE ELLOS
    UN FUERTE ABRAZO
    Manel

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    1. Gracias Manel por tu comentario. Aunque estemos de acuerdo en lo de Boyer, sigo estando en desacuerdo respecto lo de Junqueras pues hubo en Alemania en el primer tercio del siglo XX otro perro ladrador que se acabó demostrando muy mordedor y les veo a ambos demasiados puntos en común.
      De entrada, ya ha dicho que se pasa la ley por donde le da la gana y no tengo duda de que así lo hará.
      Busca en google "Oriol Junqueras crímenes contra la Humanidad" y verás que no soy el único que piensa así. De momento no creo que haya cometido ninguno pero déjale tiempo y veremos.
      Un abrazo.
      Santi

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