jueves, 11 de septiembre de 2014

V de virus

Como cada año, dedico mi entrada del 11 de septiembre a manifestar mi total desafección por el denominado proceso de construcción nazi-onal de Catalunya.
Al igual que hacía el Dictador los 18 de julio, fletando autocares para llevar ciudadanos a la plaza de Oriente de Madrid a que le rindieran pleitesía, también el President Mas fleta autocares para traer de excursión a la capital a los habitantes de las comarcas del interior de Catalunya.
Yo me habría desplazado hasta el passeig Marítim  que los de Ciutadans ofrecían pica-pica, pero con el saque que tengo igual los dejaba sin nada y, como no disponen del correspondiente 3%, tal vez los empujaría a ejercer de convergentes.
Decía Albert Einstein  que el nacionalismo  es una enfermedad infantil como el sarampión que uno debe superar para quedar inmunizado contra ella.
Después de varios años de manifestaciones orgánicas subvencionadas de estilo más o menos clásico, el año pasado se decidió hacer una cadena humana orgánica para enlazar Barcelona con Tirana -o con Monrovia- a la que se denominó vía catalana a no se sabe dónde.
Yo titulé mi entrada “derecho a suicidar” porque eso es lo que me parece el proceso secesionista. Durante la última traslación de la Tierra alrededor del Sol, uno de los animadores del proceso– el señor Oriol Junqueras- se ha empeñado en darme la razón proponiendo la paralización de la economía catalana para fastidiar a España.
Sus socios convergentes, que siempre se habían jactado  de ser el partido de los botiguers- nada dijeron al respecto.
Si el señor Junqueras hubiera permanecido sólo 10 minutos,  detrás del mostrador de una botiga - ni que fuera coqueteando con una dependienta- habría aprendido lo difícil que es conseguir que el dinero entre en la caja y no se le habría ocurrido semejante aberración.
Otra de las cosas que ha sucedido en esta última òrbita de La Tierra es que el ex-honorable Jordi Pujol ha cambiado su estatus de sospechoso a convicto.
Asimismo, hemos podido comprobar que todos los argumentos racionales tanto a favor como contra la independencia se han demostrado falsos: Ni España nos roba, ni una Catalunya Independent sería  Somalia.
Aunque mi desconfianza hacia ERC sea absoluta, tengo que reconocer que durante este último año tampoco he encontrado indicios de que en una Catalunya independent los tullidos seremos encerrados en campos de concentración a la espera de nuestro sacrificio.
De este modo, un año después sólo nos quedan argumentos sentimentales que, como tales, no son debatibles y resultan igual de respetables los de una trinchera que los de la otra.
Aun cuando mis conocimientos de microbiología no van más allá de lo que denominamos cultura general, permítaseme disertar al respecto.
No sé por qué vía llegó a mis neuronas la información de que un virus no es propiamente un ser vivo sino una simple agrupación de cadenas de proteínas con capacidad de replicarse a sí mismas. De ahí el nombre de virus que viene a significar pseudovida.
Precisamente por no estar vivos, no se les puede matar y los antibióticos resultan ineficaces. Es por eso que los médicos no recetan antibióticos para los procesos gripales ya que no resultan efectivos contra el virus de la gripe y provocan que otros posibles agentes patógenos que llevamos en el cuerpo se vuelvan resistentes a los antibióticos.
El lector se preguntará: Y cómo nos curamos de los virus?
Ha de ser el propio sistema inmunitario del individuo afectado el que cree anticuerpos que inhiban la replicación del virus.
Hasta donde yo se (que es muy poco) los antivirales son sustancias químicas que provocan ese efecto.
Ése es precisamente el éxito del virus del SIDA: Se cepilla el sistema inmunitario del organismo afectado dejándolo indefenso.
De hecho, los enfermos de sida mueren por cualquier infección y no necesariamente por el propio virus.
Las bacterias en cambio sí son organismos unicelulares y hasta creo que del Reino vegetal, de modo que se las puede matar con antibióticos.
Aunque acabamos de explicar que es más difícil combatir a un virus que a una bacteria, los primeros tienen la “ventaja” de que – si el organismo supera la enfermedad creando anticuerpos suficientes- queda inmunizado de por vida contra esa enfermedad.
Y ya que hablamos de enfermedades infectocontagiosas, aprovecho para mencionar otros asesinos microscópicos: Los protozoos, que, como su nombre indica, son casi animales (zoos).
El más famoso de ellos es probablemente el “plasmodium” responsable del paludismo o malaria, que es la enfermedad que más muertos causa en el Mundo cada año.
Gracias a las vacunas, la mayor parte de estas enfermedades han sido prácticamente erradicadas en todo el Mundo.
Ignoro completamente cómo se combate un protozoo y lo cierto es que existe una carrera de equipos de investigadores para lograr una vacuna contra la malaria.
Mis muchos meses pasados en la UCI me proporcionaron todo tipo de contagios e infecciones. Obviamente, ninguno de tales contagios fue debido a protozoos (habría sido de Guinnes), aunque sí a bacterias  de modo que pudieron ser tratados con antibióticos.
De ellos, el que será más conocido para el lector fue la meningitis que, como su nombre indica, es una inflamación de las meninges , membranas que recubren el tejido cerebral. Una de las secuelas habituales de esta enfermedad es la parálisis cerebral, que, Gott sei Dank, no me sucedió.
Otra de las infecciones contraídas fue una encefalitis bacteriana o abceso cerebral que obligó a los neurocirujanos a medio-lobotomizarme y vaciarme masa encefálica infectada hasta llegar al tejido sano. Yo suelo decir que me tuvieron que pasar el chisme de hacer bolas de helado por el cerebro.
Una variedad de encefalitis, la letárgica fue la causa  de una epidemia después de la I Guerra Mundial que afectó a miles de personas que quedaron en estado vegetativo por muchos años y dieron lugar a la novela -después llevada al cine- titulada despertares.
Mientras escribo esto, como vivo en la Gran Vía, escucho vítores y aplausos de los manifestantes vestidos mayoritariamente con camisetas rojaigualdas.
(In-Indà-Indapandenci-à).
Como una de las actividades de mis clases de alemán es debatir sobre cualquier tema, mis profesores siempre me han dicho que soy un provocador por mis opiniones habitualmente incorrectas políticamente. Fiel a mi forma de ser, he de confesar que lo que me pide el cuerpo es salir al balcón con una bandera de España pero no dispongo de ninguna. Es más, ni siquiera sé dónde se puede comprar en Barcelona, si es que es legal.
Supongo que sí es posible comprarlas en la sede del PP o en la de Ciutadans pero ni se dónde están, ni me apetece ir hasta allí.
Desde un punto de vista evolutivo, parece que el sentimiento nacionalista debería ser una ventaja evolutiva de las especies, ya que las tribus unidas tienen más posibilidades de sobrevivir.
Por mi actitud hacia Colombia, (país que me vio nacer), creo que en mi mapa genético se encuentra el gen del nacionalismo.
Por eso mismo, pienso que, si el cúmulo de casualidades que llevaron a mi madre a traerme al Mundo en Colombia, la hubieran traído a algún lugar de Catalunya, yo sería un ferviente nacionalista catalán.
Sin embargo, algo me dice que el mismo gen que me haría nazi-onal catalanista, también me provocaría el sentimiento de unidad de España, cosa que actualmente me trae completamente sin cuidado.
El helicóptero de la Conselleria dela Veritat (pronúnciese tevetrés) sobrevuela mi barrio y Cada vez que pasa por aquí Carolina corre con Peny en brazos hacia el balcón para salir por la tele.
Mañana vendrán las lecturas del acto. Dependiendo de en qué trinchera se encuentren, unos dirán que ha sido un éxito y otros exactamente lo contrario.
El President Mas dirá que ya no puede ignorarse por más tiempo el sentimiento de un pueblo.
El Primer Ministro Rajoy seguirá con su política de avestruz jugando con fuego con la esperanza de que unas elecciones anticipadas plebiscitarias  podrían dar el Govern al PPC, aunque fuera con el apoyo de Ciutadans.
Mal cálculo me parece pues todo indica que saldría una mayoría absoluta de Esquerra que proclamaría la independencia de forma unilateral sin miedo a llevarnos al desastre.
Si  después de tres décadas otorgando mayorías absolutas a un delincuente confeso, los catalanes  hacemos lo mismo con un partido cuyo primer punto de su programa electoral será cepillarse el Estado de Derecho, los catalanes no sólo nos tendremos merecido todo lo que nos ocurra sino que nos habremos hecho merecedores de cualquier calamidad sucedida en el pasado.
Resumiendo, es muy posible que el lector esté pensando que lo que yo debería hacer es tomar ejemplo de los judíos alemanes del primer tercio del siglo XX y largarme de Catalunya, que aquí no hay sitio para enemigos de la Patria como yo. Si así fuere, lo único que puedo hacer es agradecer al lector que me haya dado la razón.
  

ADDENDUM
domingo, 14 de septiembre de 2014
El señor Oriol Junqueras ya se ha descolgado diciendo que hay que saltarse la legalidad española. Ya sabemos que estas cosas comienzan convocando un referéndum  no vinculante para el Reino de España y continúan con limpiezas értnicas, violaciones de los derechos humanos y genocidios .
Cuando el señor Junqueras sea condenado por crímenes  contra la humanidad dirá: Convocar un referéndum no era gran cosa.Nunca pensé que se llegaría a eso y el Presidente del TPI le responderá: " La primera vez que usted propuso saltarse la legalidad española, ya se había llegado a eso"(Spencer Tracy dixit)


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