lunes, 4 de agosto de 2014

Arreglar la Galaxia

¡
Yo Structure and Evolution of Stellar Systems (agosto1995)
Ahora que Hollywood nos ha enriquecido la cartelera con Los Guardianes de la Galaxia, creo que es un buen momento para hablar de esto. 
Cuando terminé mi licenciatura en Física allá por 1986, decidí que quería seguir estudiando Astronomía y comencé con el doctorado.
Como mi expediente académico no era nada fuera de serie, no conseguí una beca de investigación, ni ser aceptado como profesor ayudante en ningún departamento de la Facultad que era la forma habitual de trabajar mientras se desarrollaba un trabajo de investigación para convertirlo en Tesis Doctoral.
Sin embargo, sí hubo una persona que creyó que yo podía realizar un buen trabajo a pesar de mis limitaciones: La doctora  M. A. Català
Aunque en la Facultad me habían enseñado muchas cosas, no había aprendido a vivir sin comer ni beber. Además, en casa las cosas tampoco estaban boyantes de modo que busqué trabajo en la enseñanza que era a lo que tenía más fácil acceso por mi formación.
Pronto me di cuenta que eso de ser educador no era lo mío y exploré otras opciones. Como eran tiempos laborales mucho mejores que los actuales –peores sería imposible- busqué también trabajo en el sector informático.
Los anuncios del diario entonces buscaban “titulado superior en Ciencias sin experiencia. Formación a cargo de la empresa”.
Fue así como comencé a trabajar en tecnologías de la Información en lo que entonces se llamaba un constructor (fabricante de ordenadores).
Al tratarse de una empresa extranjera, la oficina de Barcelona era una simple delegación comercial.
De modo que, aunque el trabajo era básicamente técnico, estaba fuertemente orientado a la venta.
Comencé trabajando sobre una cosa conceptualmente idéntica a Internet pero con una tecnología aún muy primitiva. Se llamaba videotex.
Como la empresa era francesa y eso del videotex había tenido un gran éxito en Francia, se pensó que aquí podría ser igual.
Ni que decir tiene que, por supuesto, no lo fue.
Sin embargo, la experiencia me introdujo en el mundo de la dirección de proyectos tecnológicos y en la relación con los clientes.
Como no olvidaba mi idea de que de grande quería ser astrofísico, me aseguré de estar en una oficina próxima a la Universidad.
Como aún faltaba mucho tiempo para que la Informática se banalizara y los márgenes de venta se convirtieran en calderilla, en la empresa gozábamos de una gran libertad de movimiento  y el trabajo se basaba en la responsabilidad  personal de cada uno de nosotros.
Eso significaba que podíamos hacer lo que nos diera la gana siempre que ningún cliente no se quejara de nosotros. Además, aunque la telefonía móvil aún no estaba inventada, sí era fundamental decir a dónde nos íbamos para estar localizables.
Una vez tenía el trabajo realizado, yo aprovechaba la proximidad física de mi centro docente y de investigación para realizar mi trabajo investigador.
Cuando me iba a la Universidad, comentaba a mi compañero de despacho (F.  Iglesias) que me iba a arreglar la Galaxia,
Ferran ya sabía lo que eso significaba y nunca se dio el caso de que necesitaran localizarme  durante una de esas ausencias.
Aunque la mayor parte del trabajo lo realizaba en casa con mi ordenador personal, periódicamente era necesario verme en persona con mi tutora.
Así fueron pasando los años y la Dra. Català se acabó cansando de mí, de modo que me asignó un codirector: El Dr. R. Cubarsi
Con esta estrategia de trabajo fue como conseguí terminar mi tesis doctoral y publicar algunos papers sin lo que nunca habría sido admitido como miembro de la IAU.
El día que comenté a Menchu que me habían admitido en la IAU, recibió la noticia con gran alegría pues sabía que era una de las ilusiones de mi vida.
La expresión “arreglar la Galaxia” ha trascendido y para Menchu significa que estoy trabajando en nuevos estudios y publicaciones, lo cual es de su agrado porque me ve con interés en algo que no sea sólo este blog o echar la siesta.
Incluso la Bascu me dijo  que desarrollar un paper era una buena terapia para mí.
De modo que ahora arreglo la Galaxia por prescripción facultativa.
Ahora que comienzan las vacaciones y no tengo terapia porque mis terapeutas también están de vacaciones, dispongo de más tiempo que nunca para arreglar la Galaxia. Los comestibles aún no están al corriente de esta forma de expresarme y no acaban de entender qué hago tantas horas en el despacho.
Yo creo que Santi piensa que estoy todo el día con videojuegos porque es lo que él hace. También debe suponer que me paso el día mirando videos de youtube, cosa que sí hago de vez en cuando.
Como mi tema actual de trabajo es un fenómeno denominado “desviación del vértex”, a veces le cuento a Menchu que estoy arreglando la desviación del vértex, lo cual es coherente desde un punto de vista gramatical.
Si el lector  tiene interés en conocer algo más de en qué consiste mi trabajo, aquí  está nuestra última publicación. Nótese que entre los autores, además de Cubarsi y yo, hay dos nombres con resonancias serbias. Se trata de astrónomos del Observatorio de Belgrado, aunque personalmente, sólo conozco a Slobodan Ninkovic.

Era este Slobodan mi fuente directa de información sobre lo que ocurría en Belgrado en 1998 cuando la OTAN se dedicó a bombardearlos. 


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