Y no sólo los discapacitados. 5 millones de personas que no tienen empleo tampoco podrán hacer huelga.
Tras varios años ausentes del ágora social comiendo en su pesebre, los merecidamente desprestigiados sindicatos han despertado de su letargo cuando el gobierno del no-perdedor de las pasadas elecciones les ha retirado sus prebendas y excusándose en los trabajadores, convocan a la ciudadanía a una huelga general.
Quienes –por el motivo que sea- no podemos trabajar, tampoco podemos hacer huelga.
Únicamente podría hacer huelga de consumo pero, personalmente, no pienso dejar de comer y, como Jacobo – mi hidroterapeuta – me ha dicho que él no iba a hacer huelga, acudiré a mi sesión de hidroterapia.
Cuando estaba en la Guttmann (y también ahora en Collserola), tanto terapeutas como pacientes (y también ex pacientes) denominábamos trabajar al hecho de acudir a terapia de rehabilitación
Además, aunque hiciera huelga de consumo de algunos servicios- como el gas – tampoco serviría para nada pues la compañía suministradora (Gas Natural/fenosa) me facturó el último mes un consumo estimado de 1000 metros cúbicos de gas.Debieron hacer los cálculos tomando como referencia un hospital (si no, ¿cómo suponen que he podido consumir 1000 metros cúbicos de gas en un sólo mes?).
Yo creo que la estimación de consumo la hicieron así: 1 adulto discapacitado + 2 niños + 1 mujer adulta + efectos del cambio climático (clinc, clinc, clinc) = 1000 m3.
Supongo que aunque estuviera en activo tampoco haría huelga.
Y no la haría por varios motivos:
El primero, porque estoy cabreado con los sindicatos desde que me obligaron a hacer huelga el ya legendario 28D78.
Coincidió que ese día estaba yo en Zaragoza en un proyecto con mi amigo y entonces compañero F. Iglesias en la CAI.
Al no poder trabajar ese día, el proyecto se retrasó y me obligó a permanecer desterrado un día más.
Además, mientras el Titanic de la economía española navegaba a toda máquina en rumbo de colisión con los icebergs de la economía real, los sindicatos degustaban los exquisitos manjares de primera clase en el comedor de oficiales de la mano de ZP alejados de la marinería y de la chusma de segunda y tercera clases.
Ahora que el nuevo capitán del barco amenaza con darles de comer lo mismo que al resto de la marinería y chusma que no puede viajar en primera clase, los sindicatos dicen rebelarse (yo creo que más bien se revelan con su auténtica cara).
Por si eso no fuera suficiente, amenaza con echarlos de las suites de lujo que ocupan y mandarlos a camarotes de interior sin terraza ni vistas al mar
También, dicen que la reforma laboral favorece a los empresarios. Seguramente es verdad.
Pero yo no creo que eso sea un defecto sino más bien una virtud.
Lo que necesita España es reconstruir un nuevo tejido productivo que hasta ahora ha estado basado en el simple amontonamiento de ladrillos.
Si yo estuviera en activo, seguramente sería empresario.
Así me lo enseñó mi antiguo socio Oscar S. y así se lo enseñaba yo a mis alumnos de telecos:”Aspirar a directivo de Telefónica es una cutrada. Vosotros tenéis que marcaros como objetivo crear vuestra propia
empresa de TIC’s.
El insostenible modelo productivo español ha enviado nuestra economía al fondo del océano.
Y last but not least. Por mucho éxito que tenga esta huelga, nada va a cambiar